Para un juez federal, una decisión política de Osvaldo Jaldo evitó que los cárteles de droga se instalen en Tucumán

GUERRA FRONTAL. El Operativo Lapacho multiplicó los secuestros de droga y convirtió a Tucumán en una barrera muy difícil de atravesar para los traficantes.

El fiscal federal Rafael Vehils Ruiz aseguró que, si bien en Tucumán aún no existe un cártel plenamente establecido, sí operan organizaciones narco que intentan asentarse en la región.
“Que lo intentan, no tenga duda. Si todavía no lo lograron es porque están encontrando resistencia, y eso lo muestran los últimos procedimientos”, afirmó tras reunirse con el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa; el jefe y subjefe de Policía, Joaquín Girvau y Roque Íñigo; y el responsable del Operativo Lapacho, el comisario Fabio Ferreyra.

El encuentro se centró en analizar los decomisos más recientes: 410 kilos de marihuana secuestrados en diversos operativos. Con esta cifra, Tucumán alcanzó en 2025 un total de 861 kilos de cannabis interceptados, un aumento del 1.600% respecto del año anterior. “Es una barbaridad”, calificó el fiscal al referirse al volumen incautado.

Vehils Ruiz destacó que, pese a limitaciones logísticas y presupuestarias, la provincia mantiene una respuesta firme frente al narcotráfico. Recordó que esta actividad criminal suele estar asociada a delitos como la trata de personas, la violencia extrema y el financiamiento de grupos ilegales. Según estimaciones oficiales, la droga secuestrada supera los $8.180 millones en valor minorista, con un gramo que ronda los $9.500.

El fiscal advirtió también que los grupos narco están reaccionando con mayor agresividad. “Como cualquier negocio, calculan cuánto pueden perder. En Tucumán están perdiendo más de lo previsto y por eso ahora disparan en los controles. Antes no ofrecían resistencia; hoy ya no dudan”, alertó.

Durante la reunión, las autoridades detectaron un patrón particular: la droga incautada en Rosario de la Frontera, Chuscha, 7 de Abril y nuevamente Rosario llegó empaquetada en bolsas arpilleras similares, lo que podría indicar un origen común. La principal hipótesis apunta a un ingreso vía aérea hacia algún punto de Salta, desde donde continuaría su distribución por tierra.

Vehils Ruiz subrayó la decisión del gobernador Osvaldo Jaldo de reforzar el Operativo Lapacho y consideró indispensable que las provincias del NOA coordinen acciones para frenar el avance narco. Fue cauto respecto al debate sobre la Ley de Derribo: “Antes de pensar en eso, necesitamos un sistema eficaz de detección. Es imprescindible una red de radarización y escáneres terrestres y aéreos”.

El ministro Agüero Gamboa confirmó que el Gobierno provincial continuará invirtiendo en tecnología y en la capacitación de los binomios caninos. Recordó que pocos días después de la asunción de Patricia Bullrich, Jaldo ya había solicitado formalmente la radarización del NOA.

El jefe de Policía, Joaquín Girvau, reforzó ese planteo: “El Operativo Lapacho no es casual. Se tomó una decisión política frente al crecimiento del narcotráfico. Invitamos a las otras provincias a sumarse; ante la falta de respuesta, volveremos a insistir”.

Vehils Ruiz cerró con un mensaje contundente:
“No se trata de preguntar qué falta, sino de coordinar entre todas las fuerzas. No importa cuál sea el destino final de la droga: siempre queda algo en el camino. Y ahí es donde debemos actuar con firmeza”.

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