Después de 16 años, Oasis regresó al Estadio Monumental y protagonizó dos shows históricos el 15 y 16 de noviembre, en el marco de su gira Live ’25. Con más de 85.000 personas por noche, los hermanos Gallagher ofrecieron un espectáculo cargado de emoción, reencuentro y una energía que mezcló nostalgia con celebración.
La apertura estuvo en manos de Richard Ashcroft, quien interpretó “Bitter Sweet Symphony” con una dedicatoria especial a Diego Maradona, mientras lucía la camiseta argentina. Ese gesto encendió al público y preparó el ambiente para lo que sería una velada inolvidable.
Cuando Oasis pisó el escenario, abrió con “Hello” y desplegó una lista de clásicos que hicieron vibrar al Monumental: “Acquiesce”, “Morning Glory”, “Some Might Say”, “Supersonic” y muchos más. Noel tuvo su momento íntimo con versiones acústicas de “Talk Tonight” y “Half the World Away”, acompañado por un trío de vientos que aportó una atmósfera especial.
Uno de los momentos más emocionantes llegó con “Live Forever”, cuando las pantallas mostraron una imagen en blanco y negro de Maradona. El estadio reaccionó con una ovación masiva: banderas argentinas, remeras albicelestes y miles de celulares en alto formaron una postal que solo Oasis puede generar en suelo argentino.
Fiel a su estilo, Liam bromeó sobre la prohibición de alcohol en el estadio: “Son los número uno, incluso sin alcohol”, desatando risas entre el público.
Un cierre épico
El final fue una sucesión de himnos. “The Masterplan”, “Don’t Look Back in Anger”, “Wonderwall” y “Champagne Supernova” marcaron un cierre perfecto. Los Gallagher se abrazaron en el centro del escenario, sellando un momento que miles de fans esperaron durante décadas.
Entre la multitud se vieron figuras del espectáculo nacional e internacional, pero lo que realmente destacó fue la pasión de la gente: tatuajes con frases de canciones, remeras personalizadas y una marea de fans de todas las edades que demostraron una vez más que Oasis tiene un lugar único en el corazón argentino.
Para muchos, lo vivido en el Monumental fue más que un concierto: fue un ritual, un reencuentro generacional que reafirmó que, para Oasis, Argentina no es solo una parada de gira: es su casa.
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El Provincial Tucumán San Miguel de Tucumán