Argentina se encuentra oficialmente en la cuenta regresiva para recibir los primeros cazas F-16 adquiridos a Dinamarca, un paso que marca un antes y un después en el sistema de defensa del país. El ministro de Defensa, Luis Petri, confirmó que trabaja junto al presidente Javier Milei en la Residencia de Olivos para ajustar los preparativos finales de esta incorporación considerada histórica.
“Vamos a hacer a la Argentina grande otra vez. ¡VLLC!”, expresó Petri en sus redes sociales.
La llegada de los F-16 significará la recuperación de la capacidad de vuelo supersónico después de casi una década. En total, serán 24 aeronaves F-16AM/BM provenientes de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca, una transferencia que cuenta con el respaldo del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Un salto tecnológico para la Fuerza Aérea
Los F-16 Fighting Falcon son reconocidos mundialmente por su versatilidad, potencia y modernización. Alcanzan velocidades superiores a Mach 2 y pueden ejecutar misiones de interceptación, ataque y reconocimiento, equipados con tecnología de última generación.
Estas aeronaves serán asignadas a la VI Brigada Aérea de Tandil, una base estratégica para la vigilancia del espacio aéreo argentino.
Un cambio profundo en la doctrina de defensa
La incorporación de los F-16 representa un giro en la política de defensa del país. Desde la baja de los Mirage en 2015, Argentina había perdido estándares internacionales en capacidades aéreas de combate. La operación no solo moderniza la flota, sino que también refuerza la alianza con Estados Unidos y consolida el alineamiento con Occidente impulsado por la gestión de Milei.
Petri remarcó que esta es solo una parte de un plan más amplio de modernización militar:
“El F-16 simboliza el regreso de la Argentina a los estándares internacionales en materia de defensa aérea”.

Argentina vuelve a volar alto
Avalado por Washington y concretado en acuerdo con Dinamarca, este movimiento es uno de los hitos geopolíticos más relevantes del actual gobierno. Para la administración Milei, la llegada de los F-16 es mucho más que la adquisición de equipamiento: es una señal de recuperación, soberanía y actualización tecnológica después de años de estancamiento operativo.
Con los preparativos entrando en su tramo final, Argentina se dispone a volver a volar alto y recuperar un rol estratégico en la región en materia de defensa.
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El Provincial Tucumán San Miguel de Tucumán