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Durante el Foro de Inversión Estados Unidos–Arabia Saudita, Elon Musk sorprendió con una afirmación contundente: “el trabajo será opcional”. Para el empresario, la combinación de inteligencia artificial y robótica humanoide transformará por completo la economía global, al punto de volver irrelevante al dinero en un futuro no tan lejano.
El panel reunió a tres figuras clave en la revolución tecnológica: Musk, CEO de xAI y Tesla; Jensen Huang, fundador y CEO de NVIDIA; y el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman. La charla giró en torno al impacto de la IA, la computación acelerada y el rol que tendrá la robótica en la próxima década.
Un megaproyecto energético y de datos
Musk anunció la creación de un centro de datos de 500 megavatios en alianza con la empresa saudí Humain AI, potenciado por chips NVIDIA. Huang celebró la escala: “500 megavatios es gigantesco, esta compañía está fuera de serie”.
El príncipe heredero destacó que esta alianza marca una transición histórica: del petróleo a la inteligencia como motor económico mundial.
“Los robots humanoides serán el producto más grande de la historia”
Musk remarcó que sus compañías no buscan “disrumpir” industrias, sino crearlas. Recordó que SpaceX inventó los cohetes reutilizables y Tesla redefinió el auto eléctrico. Ahora, la apuesta está en Optimus, el robot humanoide de Tesla.
Según Musk, esta tecnología será más masiva que los teléfonos inteligentes: “Todos querrán uno o varios”.
Elon Musk:
—Trabalhar será opcional.
— OPCIONAL???
— Minha previsão é que as pessoas passem o dia jogando videogame ou algo assim, porque o dinheiro será irrelevante em um futuro próximo.
— 👏👏👏👏👏👏👏
pic.twitter.com/RzrpylBxDq— Paladin 🎖 (@PaladinRood) November 19, 2025
La IA, una nueva infraestructura global
Jensen Huang explicó que la computación ya no es solo recuperar datos, sino generar contenido de manera única y en tiempo real. Por eso, afirmó, el mundo necesita “fábricas de IA” distribuidas en distintos continentes.
Comparó el rol de la IA con la electricidad en el siglo XX: una infraestructura esencial para el funcionamiento de cualquier sociedad moderna.
¿Fin del trabajo tradicional?
Musk fue categórico: en 10 a 20 años, la IA y la robótica harán que el trabajo sea una elección personal.
“Será como jugar o hacer jardinería. El que quiera trabajar, lo hará porque le gusta.”
Incluso fue más lejos: sostuvo que, si el avance continúa, el dinero dejará de tener sentido. Las únicas limitaciones, dijo, serán físicas: energía y materia.
Huang coincidió en la transformación, aunque con una visión más moderada. Para él, todos los empleos cambiarán, pero no desaparecerán. Puso como ejemplo la radiología: la IA aumentó la productividad, pero también la demanda de profesionales.
Innovación saudí y nuevos avances
El príncipe heredero describió algunos proyectos impulsados por IA en su país: materiales capaces de capturar agua y CO₂, y nanorrobots para edición genética y tratamiento de enfermedades como la anemia falciforme.
“La IA aceleró descubrimientos que antes tomaban décadas”, afirmó.
Computar IA en el espacio
Musk aseguró que para avanzar hacia una civilización de escala Kardashev 2 será necesario llevar la computación al espacio. Argumentó que allí el costo será mucho menor gracias a la abundante energía solar.
Huang añadió que la refrigeración de chips será más simple en el vacío, mientras que la generación eléctrica terrestre ya enfrenta límites físicos.
La nueva economía digital
Huang remarcó que la computación acelerada domina el panorama actual: hace seis años, la mayoría de supercomputadoras usaba CPUs; hoy, menos del 15%. Sistemas como Grok, OpenAI o Gemini están dando forma a una infraestructura digital completamente distinta.
Una alianza que redefine el futuro
El encuentro cerró con un mensaje de cooperación entre Estados Unidos y Arabia Saudita. Los líderes coincidieron en que esta nueva etapa —basada en IA, innovación y ciencia— busca abrir oportunidades económicas, impulsar nuevas industrias y construir un futuro más prometedor para la humanidad.
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