Cómo impacta la pirotecnia en chicos con autismo y su entorno

En el marco de las celebraciones de fin de año, desde el Ministerio de Salud Pública, a cargo de Luis Medina Ruiz, se refuerzan las campañas de concientización para sensibilizar a la comunidad sobre los efectos negativos que provocan los ruidos fuertes, especialmente el uso de pirotecnia, en niños dentro del espectro autista.

Al respecto, el director del Centro Provincial de Atención del Neurodesarrollo Infantil, Juan Pablo Molina, remarcó la importancia de visibilizar esta problemática durante las fiestas. “Todos los años es fundamental hacerse eco de las campañas de difusión. Las familias nos relatan cómo el uso de fuegos artificiales afecta a sus hijos dentro del espectro y las múltiples precauciones que deben tomar previamente”, explicó.

Molina señaló que los estímulos sonoros intensos generan situaciones de alto estrés en muchos niños con autismo, lo que impacta no solo en ellos sino también en su entorno familiar. “Son situaciones muy difíciles de transitar. Estos ruidos tan fuertes generan un nivel de estrés complicado de manejar para el niño y para quienes lo acompañan”, afirmó.

El especialista destacó además que, en los últimos años, se observa un mayor nivel de concientización social. “Hubo un cambio importante, no solo en las personas que utilizan pirotecnia, sino también en los padres que aprendieron distintas formas de contención. Si comparamos las fiestas de antes con las actuales, el nivel de ruido es menor, aunque todavía no cesa por completo”, sostuvo.

En ese sentido, Molina valoró las iniciativas adoptadas en distintas ciudades del país. “Hay experiencias ejemplares, como en San Rafael, Mendoza, donde se prohibió la pirotecnia sonora y se priorizaron fuegos artificiales lumínicos. Estas medidas benefician no solo a niños con autismo, sino también a otros niños que, aun sin un diagnóstico, se ven afectados por estos ruidos”, indicó.

Finalmente, el director resaltó el rol clave de la comunidad y la solidaridad vecinal. “Tenemos relatos muy positivos de vecinos que comprenden la situación y acompañan a las familias. Muchas veces son ellos quienes impulsan el cambio de tradiciones y costumbres, entendiendo que el bienestar de las personas es más importante que el uso de fuegos artificiales”, concluyó.

Compartir