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La legisladora peronista Maia Martínez presentó un proyecto de ley que busca responsabilizar a padres y tutores cuando sus hijos participen en hechos de violencia o acoso escolar dentro de establecimientos educativos de Tucumán. La iniciativa propone multas y tareas comunitarias para los adultos que incumplan sus deberes de supervisión y acompañamiento.
Multas equivalentes a hasta 1.500 litros de nafta
El proyecto incorpora el “Capítulo V: Contravención por responsabilidad parental en el ámbito escolar” dentro de la Ley 5.140. Allí se establece que los padres podrán ser sancionados con multas de entre 450 y 1.500 litros de nafta premium, además de tareas educativas o comunitarias por hasta 30 días, cuando no colaboren o no adopten medidas preventivas tras ser notificados por la escuela o por organismos de protección de menores.
La propuesta se basa en las obligaciones establecidas por la Ley Provincial de Educación, que exige a los adultos participar en la vida escolar, asistir a las convocatorias institucionales y garantizar que sus hijos respeten las normas de convivencia.
Cómo será el procedimiento
La escuela será la primera instancia de intervención mediante el Protocolo de Situaciones Escolares Complejas. Si los padres no cumplen acuerdos o no responden a las notificaciones, el caso pasará al Juzgado Contravencional, que podrá aplicar las sanciones. Lo recaudado por las multas irá al Fondo Educativo Provincial, destinado a programas de prevención, asistencia en conflictos escolares y apoyo a bibliotecas populares.
El texto incluye excepciones para casos en los que los adultos no tengan responsabilidad parental vigente, no ejerzan el cuidado personal del menor o estén alcanzados por medidas judiciales que limiten su intervención.
Un debate reactivado por hechos recientes
La iniciativa surge tras el violento ataque a una niña de 13 años en una escuela de Alderetes, hecho que reavivó el debate sobre la violencia escolar y el rol de las familias. El gobernador Osvaldo Jaldo afirmó que el sistema educativo no puede abordar solo estas problemáticas: “Esto hay que resolverlo desde la casa”, sostuvo.
Por su parte, la ministra de Educación Susana Montaldo alertó sobre señales preocupantes en adolescentes —como consumos problemáticos y adicción al juego— y recordó que más de 600 escuelas aplican programas de mediación y prevención.
Martínez señaló que el objetivo es establecer una responsabilidad concreta para los adultos cuando haya “culpa o falta de cooperación”, quedando cada caso sujeto a la evaluación contravencional.
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