El Provincial Tucumán San Miguel de Tucumán
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El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) presentó una nueva actualización de su Mapa de Arsénico, una herramienta que monitorea la presencia de este compuesto en aguas subterráneas y superficiales del país. Tras analizar más de 350 muestras, el informe reveló niveles preocupantes de contaminación, entre ellos en varias zonas de Tucumán.
Según las estimaciones del estudio, más de 4 millones de personas en Argentina podrían estar consumiendo agua con niveles de arsénico superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Qué dice el informe sobre Tucumán
En el caso de Tucumán, el mapa registró un índice promedio de 2.89 ppb, aunque los valores varían según la región. En áreas dependientes de pozos y aguas subterráneas se detectaron concentraciones que en algunos casos superan ampliamente los límites permitidos.
Localidades como Leales y Graneros figuran entre las más comprometidas. Allí, estudios previos identificaron niveles promedio de 0.112 mg/L en Leales y hasta 0.405 mg/L en pozos de Graneros, valores muy superiores al límite legal de 0.01 mg/L (10 ppb) establecido por la OMS y la normativa argentina.
Para dimensionar el riesgo: concentraciones mayores a 0.05 mg/L (50 ppb) se consideran altamente peligrosas para la salud.
El riesgo para la salud
El consumo prolongado de agua contaminada con arsénico aumenta las probabilidades de desarrollar Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), una enfermedad que puede derivar en afecciones graves como:
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Cáncer de pulmón o laringe
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Fibrosis pulmonar
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Tos crónica
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Lesiones en la piel
“El arsénico es un contaminante natural que está presente desde la formación de la Cordillera de los Andes. Las antiguas cenizas volcánicas se depositaron en el subsuelo y en los acuíferos que utilizamos hoy”, explicó Jorge Stripeikis, director del Departamento de Ingeniería Química del ITBA.
Cómo funciona el “semáforo del arsénico”
El mapa interactivo clasifica los niveles de contaminación mediante tres colores:
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Verde (<10 ppb): agua segura para consumo
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Amarillo (10-50 ppb): nivel de precaución; se recomiendan controles médicos
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Rojo (>50 ppb): agua no apta para beber ni cocinar; se requiere reemplazo inmediato de la fuente
Participación ciudadana
El ITBA invita a la comunidad a colaborar enviando muestras de agua (en botellas plásticas pequeñas) para ampliar la base de datos y mejorar la precisión del mapa. La participación es clave, especialmente porque la recolección disminuyó durante la pandemia.
El mayor peligro se encuentra en las perforaciones y pozos particulares, que quedan fuera de los controles oficiales y pueden presentar niveles muy variables de toxicidad según la profundidad de la napa.
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