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La ministra de Seguridad y senadora electa, Patricia Bullrich, expuso públicamente las tensiones que mantiene con la vicepresidenta Victoria Villarruel respecto al rol que esta última deberá asumir en el Senado a partir de diciembre. Según detalló, su reciente encuentro dejó al descubierto “una cierta diferencia” sobre la manera en que Villarruel debería involucrarse en la dinámica parlamentaria.
Bullrich planteó que la vicepresidenta no puede adoptar una postura distante en la Cámara alta, ya que su función está directamente vinculada al gobierno nacional. Consideró que su participación activa será clave para facilitar el trabajo legislativo del oficialismo. “Queremos que ayude a impulsar los proyectos que el Gobierno necesita”, sostuvo, en referencia a las reformas que el Ejecutivo buscará instalar en la agenda desde el inicio del nuevo período.
De cara a su desembarco en el Senado, Bullrich anticipó que su principal tarea será construir acuerdos, garantizar quórum y asegurar el apoyo necesario para cada iniciativa. Remarcó que el oficialismo deberá negociar ley por ley, y que el acompañamiento de la vicepresidenta será determinante para ordenar el debate parlamentario.
La ministra también envió un mensaje directo al PRO, espacio al que perteneció antes de sumarse al armado libertario. Instó a la dirigencia del partido a respaldar sin reservas el programa del Gobierno y evitar posicionamientos ambiguos. “La Argentina necesita que todos los sectores que creen en un rumbo republicano acompañen sin cortapisas. No hay identidad que se pierda por apoyar al país”, subrayó.
Bullrich, que dejará su cargo en el Ministerio de Seguridad para asumir como legisladora, destacó el contraste entre su actual trabajo ejecutivo y la dinámica que la espera en el Congreso. Pasará de tomar decisiones operativas a diario a una tarea de diálogo permanente y construcción política, con el objetivo de sostener las mayorías necesarias para avanzar con las reformas planteadas.
Si bien evitó confirmar una eventual candidatura a la Jefatura de Gobierno porteña en 2027, dejó claro que continuará activa en la escena política. “No me siento retirada”, afirmó, al señalar que imagina un país con gobiernos locales alineados en políticas de empoderamiento ciudadano, alivio impositivo y generación de empleo.
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