Tensión entre la delegada comunal, Ely Brandan, y el cuerpo de vigías de la localidad.
La situación, que se ha ido intensificando en estos días, llegó a un punto crítico tras la cancelación de una reunión programada entre la delegada y los vigías, quienes manifestaron su descontento a través de un comunicado en redes sociales.
El comunicado, publicado el 12 de febrero, expresaba la frustración de los vigías por la falta de respuesta a sus inquietudes por parte de la delegada. «Una vez más no hubo respuesta alguna», se lee en el comunicado, donde se menciona que la reunión, que se había comprometido a llevar a cabo tanto la delegada como el subdelegado Luis Alderete y el encargado Miguel Borquez, fue cancelada por decisión de Brandan.
Los vigías, en un tono contundente, señalaron que «el destrato que sufrimos ya no tiene presente alguno» y que se verán obligados a tomar «otro tipo de medidas» que serán comunicadas a la comunidad. La publicación finaliza con un agradecimiento al apoyo de la comunidad y una solicitud de compartir la publicación.
La naturaleza de las preocupaciones de los vigías no se ha especificado, pero el comunicado deja entrever que las mismas podrían estar relacionadas con las condiciones laborales, la remuneración o un trato percibido como despectivo por parte de la delegada.
La cancelación de la reunión, que se había presentado como un espacio para el diálogo y la resolución de conflictos, ha exacerbado la situación, dejando a la comunidad en un estado de incertidumbre.
La falta de comunicación y la escalada de la tensión han generado preocupación entre los vecinos, quienes temen que la situación pueda derivar en un conflicto mayor.