La derrota ante Racing dejó a River sin chances de pelear el Clausura y también sin la posibilidad de entrar directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores. El 2025 cerró con un balance negativo para el equipo de Marcelo Gallardo, que nunca logró encontrar estabilidad futbolística ni responder en los partidos decisivos. Sin embargo, todavía existe una última puerta para no quedar afuera del certamen más importante del continente.
River necesita que Lanús, Argentinos Juniors o Boca se consagren campeones del Clausura para liberar un cupo y así acceder a la fase inicial de la Libertadores. Si eso no ocurre, el destino será la Copa Sudamericana 2026, torneo al que clasificaría por su posición en la tabla anual.
Gallardo fue claro: “Depender de otros es incómodo”
Tras el duro golpe, el entrenador habló de la situación y dejó una frase que sintetiza el desconcierto que atraviesa River:
“Cuando hablaba de momentos incómodos y de terminar el año así, me refería a eso. No depender de nosotros es incómodo.”
Gallardo evitó referirse puntualmente a Boca ―el rival eterno que podría darle una mano inesperada― y tampoco mostró preocupación por un eventual comienzo de año desde un escalón más abajo.
“No le tengo miedo a empezar el año desde el lugar que corresponda”, afirmó, dejando entrever que la autocrítica puertas adentro será profunda.
El dilema de los hinchas: entre el rechazo y la necesidad
Aunque River tiene tres posibles “salvadores”, la ecuación no es tan simple. Lanús, Boca y Argentinos están del mismo lado del cuadro, por lo que solo uno podría llegar a la final del Clausura. Y antes de eso, Lanús debe pasar su juego pendiente de octavos frente a Tigre.
En medio de ese panorama, se instaló un debate inevitable entre los hinchas:
¿Preferir depender del eterno rival para jugar la Libertadores o resignarse a la Sudamericana?
La mayoría ya marcó postura en redes: no quieren que Boca los clasifique, aunque eso complique el objetivo deportivo.
Un cierre de año difícil
Si el título queda en manos de otro equipo, River disputará la Sudamericana por primera vez desde 2015, una competición que no figura en los planes del cuerpo técnico.
Mientras tanto, en Núñez solo queda esperar. El equipo ya no tiene margen de acción en la cancha, y el destino internacional dependerá de lo que hagan otros.
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El Provincial Tucumán San Miguel de Tucumán